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| 3 Historias completas - 15,95 € - B/N - rústica - Nightmare Tour. Dibujo: Maurizio Di Vincenzo / Guión: Pasquale Ruju - Un fantasma en Scotland Yard. Dibujo: Ugolino Cossu / Guión: Tito Faraci - El convidado de piedra. Dibujo: Angelo Stano / Guión: Michele Medda |
Aleta nos trae un nuevo tomo de Dylan Dog, el personaje creado por Tiziano Sclavi y nuevamente tendremos la habitual ración de temática sobrenatural entre sus páginas.
Ya son mas de 100 las historias publicadas en nuestro país sobre Dylan Dog y con tantos números publicados, puede parecer que ya lo hemos visto todo sobre Dylan, y ya no nos vamos a encontrar nada original. Pero no, todavía podemos ver cosas originales en esta colección como lo que ocurre en una de las historias de este tomo, en donde tendremos a un Dylan protagonizando una de sus aventuras en una silla de ruedas.
Esta situación tan atípica en un número de Dylan dog, permitirá tocar en algún momento de la aventura el tema de la discapacidad.
Otra situación a destacar va a ser el ver a Dylan Dog teniendo que comprar un teléfono. Si, una cosa que puede parecer una tontería se convertirá en uno de los momentos mas memorables dentro de este nuevo tomo.
Hay que decir que este tomo va de menos a mas. La primera historia que nos encontraremos en el tomo, es una aventura bastante regular, teniendo algunos momentos interesantes, pero no los suficientes.
La segunda historia ya nos encontramos con una de esas aventuras clásicas de Dylan, en donde el guión te mantiene con intriga hasta su desenlace. Cosa por otro lado que debería ser normal, ya que el guión es de Tito Faraci, excelente guionista que ha participado en infinidad de cómics como - La última batalla, Jungle town, Don Miki, Diabolik, Spiderman, Tex, Lupo Alberto, Martin Mystere, Brad Barron... y toda esta experiencia se nota a la hora de crear originales historias.
Y ya en la tercera y última aventura nos encontraremos con el gran final, uno de esos números que hacen grande y diferente a esta colección si la comparamos con cualquier otra colección de cómics. Un número inquietante en donde no sabes a donde te va a llevar.
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| La atmósfera que tenemos en la última historia de no saber lo que nos vamos a encontrar o lo que va a pasar, esta magníficamente conseguido. |
Aunque Tito Faraci hace un buen trabajo en este tomo, el que consigue crear una historia que tenga esa singularidad tan personal que tiene esta colección, ese a sido sin duda Michele Medda (uno de los creadores de Nathan Never) con - El convidado de piedra.
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| Dibujo Maurizio Di Vincenzo |
También es siempre curioso ver el trabajo de Ugolino Cossu con su característico dibujo limpio y sin apenas sombras, algo muy poco habitual en esta colección, en donde lo normal es ver efectos de luces y sombras en la mayoría de las páginas.
Un habitante nuevo en la casa de Dylan Dog. Aparecer un fantasma en la propia comisaria de Scotland Yard o ver a un Dylan convertido en una atracción turística, serán algunas de las situaciones que tendremos en este nuevo tomo.
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| Otro tomo que sigue con lo habitual en esta colección, el ser capaz de sorprendernos. |
Buenas.
ResponderEliminarCoincido en que el último episodio del tomo es de los que por si solos hacen que merezca la pena seguir la colección. Me ha parecido una historia fantástica, que demuestra que es posible, dentro de series genéricas, desarrollar una reflexión íntima y profunda.
Los otros dos números, en cambio, me han dejado un poco frío. Están realizados con solvencia pero sin encanto. Entretienen y poco más. Respecto a Cossu, reconozco que me deja un poco fría; creo que a veces abusa de los fondos descuidados (por no hablar de que dibuja la silla de ruedas más rara que haya podido encontrarme,...).
Un saludo.
Hola. Si, el último episodio es un número para crear afición.
ResponderEliminarY a mi estas cosas de publicar tomos con historias tan simples como la primera y tan excelentes como la última, me plantea la idea de si es buena idea de que Aleta publique Dylan Dog tomo tras tomo siguiendo solamente el orden cronológico de la colección Italiana, independientemente de su calidad.
Yo sería mas partidario de publicar solo los números que merezcan realmente la pena y dejar de enumerar los tomos. Publicar Dylan Dog por ejemplo como lo hacen con Tex o Zagor.
Lo del orden cronológico lo puedo ver bien en la colección de Tiziano Sclavi. Llegar por ejemplo hasta el número 100 y parar.
Y la silla de ruedas ademas de rara, tiene toda la pinta de no ser nada cómoda...
Buenas de nuevo.
ResponderEliminarUff... pues ahí sí que no estoy de acuerdo. Elegir qué números publicar y cuáles no introduciría un elemento subjetivo y arbitrario por parte del editor; en este caso, hemos coincidido respecto a la calidad de las historias, pero podría no ser así y seleccionar los episodios dejaría a alguien descontento. Si se trata de una serie continua, mientras las ventas aguanten, creo que la edición española no debería saltarse números.
Respecto a la numeración de los tomos, también soy partidario de mantenerla: simplifica seguir la colección y seguro que facilita el trabajo a los libreros.
Lo único que no entiendo sobre la etapa que se está publicando, es la razón por la que se eligió ese momento para empezar; no son lo suficientemente recientes como para aprovechar alguna referencia coyuntural ni tan antiguos como para considerarlos clásicos.
En cualquier caso, para ser sincero, imaginando que estos comics no son superventas y que nisiquiera deber ser lo que más le tire por afinidad editar a Joseba Basalo, casi que me doy con un canto en los dientes con que sigan saliando al mercado, se editen como se editen (bueno, salvo que lo hagan como lo ha hecho Spaceman; me niego íntimamente a comprar el tomo de Huérfanos por 35 euros...).
Un saludo.
En lo de como publicarlo no vamos a estar de acuerdo, pero en lo de que estos cómics no son superventas, hay si. En este país solo debe vender bien los cómics de superhéroes, los mangas y poco mas.
ResponderEliminarCon lo de la etapa que esta publicando Aleta, en su momento estaba bien, eran números mas o menos recientes. Cuando Aleta empezó a publicar Dylan en el 2004 con el número 159, en Italia debían ir mas o menos por el número 210. Y la diferencia no era tanta. Pero claro, ahora la diferencia es mucha. El ritmo de publicación en Italia es una pasada.
Y con lo de huérfanos por 35 €, pues si, es caro. Hay que pensárselo mucho para hacer esta colección.
Saludos.